La revelación que voy a compartir hoy contigo, estimado
lector constante, sorprenderá sobremanera a aquellos pocos ilusos que creen
conocerme bien (no tenéis ni la más remota idea…). Y es que hoy debo admitir que no
siempre he sido el valeroso y arrojado caballero que soy actualmente (no,
desgraciadamente no tengo abuela…). Es más, en honor a la verdad, de pequeño
era un verdadero “cagón”… Muchos y variados eran los terrores que alimentaron
las febriles noches en vela de mi infancia. Y el visionario y perturbador creador de las más retorcidas pesadillas
ideadas por el ser humano al que hoy tenemos entre nosotros, fue culpable de
muchos de ellos. Damos hoy la bienvenida en el blog de Yago al maestro del terror H.R. Giger.
Hans Rudolf "Ruedi" Giger es un artista, pintor y
escultor nacido el 5 de febrero de 1940 en Coira, Cantón de los Grisones, Suiza. Estudió arquitectura y diseño industrial en
la Escuela de Artes Aplicadas de Zurich. En 1966 comenzó a trabajar como
diseñador de interiores, y a partir de 1968 pasó a dedicarse exclusivamente al
arte. En ese año realizó su primera exposición.
Durante gran parte de su carrera utilizó la técnica del aerógrafo, plasmando sobre el lienzo surrealistas
entornos de pesadilla monocromáticos. La principal y más innovadora
característica del arte de Giger es la representación de una retorcida fusión
de anatomía humana con elementos mecánicos y de frío metal, dando lugar a lo
que él mismo denominaba “Biomecanoides”. Subyace en su obra un fuerte
componente de índole sexual y fetichista. Debemos destacar el carácter
visionario e innovador de Giger en estos aspectos. Y es que si hoy en día es
fácil imaginarse semejantes representaciones de pesadilla, a finales de los 60
y principios de los 70, cuando internet, los increíbles efectos especiales de
hoy en día y los videojuegos no eran más que una utopía, la obra de Giger
resultaba ser brutalmente impactante y perturbadora. Curiosamente Giger padecía
un grave trastorno de terrores nocturnos, siendo su arte, como él mismo reconoce,
un modo de terapia. Sólo dios sabe el origen y el calado de tales pesadillas
para que Giger reflejara sobre el lienzo semejantes visiones terroríficas.
Giger colaboró a lo largo de su carrera en varios proyectos
cinematográficos: una versión preliminar de la adaptación cinematográfica de la
novela “Dune” (que finalmente no vió la luz), “Poltergeist II”, “Species”,
etc. Pero la que sin duda es su
colaboración cinematográfica más recordada, fue la creación, junto con Carlo Rambaldi,
del brutal xenomorfo alienígena protagonista del film de Ridley Scott “Alien”
de 1979. Giger también diseñó varios escenarios de la genial película de Scott,
trabajo por el que ganó un Óscar de la Academia en 1980. El diseño de la
criatura fue desarrollado por Giger a partir de su obra “Necronom IV”. Giger ha declarado en alguna ocasión su
desilusión por el tratamiento dado a su criatura, a la que creó con un fuerte
componente erótico (no hace falta tener la mente muy “sucia” para ver ciertas
“similitudes” en la pintura que dio origen a la criatura…), y que terminó
siendo una vil y fría máquina de matar. James Cameron desestimó la colaboración
de Giger en “Aliens”, que colaboró nuevamente con David Fincher en ”Alien 3” de
forma voluntaria. Recientemente Giger ha trabajado de nuevo con Ridley Scott en
su película “Prometheus”, que indaga en los orígenes del xenomorfo. La criatura
creada por Giger me aterró en mi infancia, sin siquiera haber visto la película…
La publicidad y las historias de niños más valientes que yo eran suficientes
para tener la certeza de: a) Semejante aberración existía y B) Nadie podía
garantizarme que aquella monstruosidad no iba a presentarse aquella noche en mi
habitación para devorarme vilmente…
Obviando su contribución cinematográfica, la obra más icónica
de Giger proviene de su tormentosa relación con la artista sueca Li Tobler.
Tras una larga y traumática (drogas, infidelidades…) relación de varios años,
Li Tobler se suicidó en 1975. Ello marcó la obra de Giger. Su trabajo más
reconocido es el segundo de la serie que realizó basado en el rostro de su
amada, “Li II”. Esta representación fue
mi primera toma de contacto con la obra de Giger. “Li II” fue empleada como
portada del videojuego de 1992 “Dark Seed”, que utilizaba gran parte del
material de Giger para narrar un relato de terror en forma de aventura gráfica.
Aquella portada ejerció durante un largo tiempo un oscuro y terrorífico influjo
sobre mí (todavía recuerdo aquella mítica portada que le dedicó la tristemente
desaparecida revista “Micromanía”, que parecía observarme desde el kiosco con
malvadas intenciones…) Es curioso que actualmente encuentre esta oscura y bizarra
representación sumamente bella y evocadora…
La bizarra obra de Giger se extiende mucho más allá de sus
pinturas: esculturas de diversa índole, diseño de interiores, cortos de cine… Su
arte ha aparecido en numerosas portadas de discos, como el clásico “To Mega
Therion” de Celtic Frost o “Heartwork” de Carcass.El cantante Jonathan Davis de
Korn le encargó el diseño de unos pies de micro personalizados, bajo las directrices
de que resultaran lo más surrealistas y eróticos posibles. Incluso cuenta con
su propia línea de guitarras y bajos “signature” de la marca Ibanez. En 1998
Giger adquirió el Château St. Germain en Gruyéres, Suiza, que alberga de forma
permanente el Museo H.R. Giger, donde expone su obra, junto con la de otros
artistas. En 2007, se lanzó un documental sobre Giger y su obra, “H.R. Giger's
Sanctuary”, que fue proyectado en un tour mundial y editado en DVD en mayo de
2008.
Y así, mi querido lector constante, colocamos otra pieza más
en el oscuro puzzle de mi retorcida mente. Tras el terror inical, la obra de
este tejedor de pesadillas causó un gran impacto en mi personalidad, teniendo
gran parte de culpa en la enorme atracción que lo oscuro y terrorífico ejerce
sobre mí. Es hora de abandonar el perturbador y bizarro mundo surgido de la
mente del genio suízo, al que tal vez volvamos esta noche si tenemos la enorme
fortuna de conciliar el sueño…
Felices
pesadillas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario